Con renovada infraestructura cuenta la Escuela Municipal El Castillo, realidad que tiene muy contenta a su comunidad escolar, quienes a partir de ahora contarán con espacios más confortables para desarrollar sus actividades académicas, una vez que se retomen las clases presenciales.
La inversión, cercana a los 15 millones de pesos, fue financiada a través de los fondos del Programa Fortalecimiento de la Educación Pública, FAEP, del Ministerio de Educación; y las obras de mejoramiento consistieron en: reparación del muro perimetral, salas, fachadas exteriores y pintura. “Estamos muy felices, es una maravilla, porque esta iniciativa perfecciona nuestro entorno exterior, mejorando la imagen y por supuesto la calidad de la atención. Esto beneficia directamente a los alumnos y a los apoderados”, aseguró Anita Oses, encargada de dirección del establecimiento.
Educación en el hogar
Ubicada en la zona rural Los Copihues, en el kilómetro 27 del camino a Relún, la escuela brinda atención de primero a sexto año básico a 7 familias del sector. Aún con la pandemia y las clases presenciales suspendidas, el equipo pedagógico continúa con el proceso enseñanza-aprendizaje de los niños y niñas que aquí estudian.
Actualmente, además de abordar los contenidos curriculares, se realizan clases de inglés y mapudungun, también está implementado un taller de lectura de cuentos y juegos lúdicos, financiado por los fondos de la Subvención Escolar Preferencial, SEP.
Dos veces por semana, tres docentes y un asistente de aula, visitan los hogares de cada uno de los alumnos, para brindar atención pedagógica, entrega de material impreso y también contención emocional a las familias para enfrentar la pandemia. A comienzos del primer semestre se les hizo entrega de un tablet, a cada uno de los estudiantes, herramienta tecnológica que ha permitido mantener conectados a los docentes con cada uno de los niños y niñas que integran esta comunidad escolar rural.