VILLARRICA.- Mejoras radicales en la calidad de vida, pero por sobre todo nuevas esperanzas y recuperación de la dignidad, fueron algunos de los resultados que pudo constatar el seremi de Vivienda y Urbanismo, Pablo Artigas, junto al alcalde de Villarrica, Pablo Astete, en una visita de obras a los hogares que se han visto favorecidos por el subsidio para la discapacidad, iniciativa única en el país y que está transformando la forma de vivir de muchas familias en la Araucanía.
Este subsidio especial busca generar condiciones especiales para realizar mejoras en las viviendas de quienes presentan discapacidad física o movilidad reducida y que usan para su desplazamiento sillas de ruedas u otro medio de apoyo. Las autoridades tuvieron la oportunidad de conocer dos casos pertenecientes al segundo llamado, que benefició a 151 familias, con una inversión de casi 830 millones de pesos.
Testimonios y una nueva vida
El seremi Artigas conoció el caso de la señora Teresa Palma, cuyo hijo, Patricio Salamanca, tiene amputadas sus extremidades y al moverse destruye sus manos, arrastrándose por la escalera, ya que su pieza está en el segundo piso; por otro lado, su silla de ruedas es inútil, ya que simplemente no puede girar por falta de espacio. Su beneficio incluye un nuevo dormitorio en el primer nivel, mejoramiento en los accesos y ampliación baño.
“Yo tenía que subir gateando con un cojín que me hizo mi mamá, y andaba a la rastra en ese piso todo feo, con las manos todas hecha pedazos. Ahora ya no voy a tener que estar subiendo o bajando a la rastra; y la silla de ruedas la voy a poder ocupar dentro de la casa”, dijo Patricio.
Teresa Palma, madre del beneficiario, señaló visiblemente emocionada que “yo sufrí mucho por mi hijo, cuando tenía que subir a dejarle el almuerzo y después no podía bajar. Tenía que llevarle el agua, todo el día a gritos con él; y allá subía yo y me dolían las piernas. Todo eso ahora pasó, estoy muy contenta y no se cómo pagarles lo que han hecho”.
Por otra parte, Leticia Vera es madre de Elizabeth, quien padece de una severa parálisis a raíz de un déficit proteico y que, con dos infartos cerebrales, actualmente está completamente postrada. El subsidio que les corresponde incluye la ampliación del baño, un nuevo y amplio dormitorio y la construcción de y mejoramiento de recintos interiores.
“Solo quiero agradecerle al Seremi y al Alcalde que están en terreno. Ella ahora va a tener un baño mejor y un mejoramiento en su dormitorio y cocina; se nos va a mejorar todo porque va ser más ampliado, y tendrá un espacio mejor para ponerla en su silla de ruedas y contar con todo el equipo que ella necesita”, indicó la feliz madre.