CURARREHUE.- La instalación de letreros en las zonas de piñoneo del Parque y Reserva Nacional Villarrica, elaboración de una ordenanza municipal, fiscalización de Carabineros y CONAF y patrullajesde las propias comunidades, son algunos acuerdos de la Mesa de Protección del Piñón de Curarrehue, que se creó para disminuir la extracción indiscriminada del piñón.
La Mesa que integra el Consejo de Lonkos, Guardianas del Pewén, la Asociación Walüg, comunidades mapuche locales, la municipalidad de Curarrehue, Carabineros y CONAF surgió en el marco del proceso participativo que sostuvo la Corporación con las comunidades del territorio para informar sobre la elaboración del Plan Nacional de Conservación de Araucarias, instancia en la que participa la academia, las comunidades pehuenche, sectores públicos y privados, que permitirá definir los alcances del árbol endémico, identificar y priorizar fuentes de amena y crear estrategias de acción.
Sobre las amenazas, CONAF comentó el daño sanitario y la investigación que lidera la entidad con universidades chilenas y extranjeras para determinar las causas.En esa instancia, lonkos y autoridades ancestrales denunciaron otro peligro: el piñoneo indiscriminado y desregulado de visitantes que realizan malas prácticas como tirar palos y cuerdas a las araucarias o desganchar ramas y cabezas de piñón en proceso de maduración.
“Se estableció una mesa de trabajo tras varias sesiones que nacieron por el Plan Nacional de Conservación de Araucarias y hoy se firmó un acta de acuerdo para la protección del piñón, que ha estado amenazado en esta temporada para tomar acciones concretas en conjunto con las organizaciones y así avanzar en favor de los recursos naturales de Curarrehue”, comentó el director de CONAF Araucanía, Julio Figueroa.
Para el lonko Erasmo Millalef, presidente del Consejo de Lonkos de Curarrehue, la Mesa fue importante, “pero mi idea era que la persona que haga daño a las araucarias sea sancionada, pero como no hay leyes que las resguarden, sólo nos queda apoyarnos unos a otros. Ojalá la gente se motive a protegerlas y cuidar nuestro patrimonio cultural, así como el agua y el bosque nativo; rogamos de rodillas al Chau Ngenechén que nos ayude y apoye para que no ocurra nada malo”, explicó.
Ester Epulef, presidenta de Walüng de Curarrehue contó que se va muy contenta, “porque era lo que estábamos pidiendo como Inalonkos, como guardianas del territorio, juntar todos los entes que tienen que ver con el cuidado de la zona y por eso me voy feliz por esta reunión y por las otras que vendrán, sólo pedimos que se una más gente, de modo que esté presente todo el territorio convocado, especialmente a las mujeres, porque somos quienes ponemos las cosas en regla”, concluyó.