Un insólito fenómeno climático ocurrió en la tarde de un martes 9 de junio del 2011 en Villarrica.
Hace 5 años atrás, un tornado de unos 30 metros de altura arrasó con todo lo que estaba a su paso, dejando un saldo de destrucción nunca antes visto en esta ciudad lacustre.
El tornado se produjo a eso de las 15:30 horas y tuvo vientos de hasta 254 km/h afectando gravemente a la ciudad de Villarrica y causando pánico y caos. Junto al viento, también hubo lluvia y caída de granizos de gran tamaño.
Esta zona, al igual que el resto del país, no es propensa a este tipo de fenómenos climáticos, el que fue calificado como F3 en la escala Fujita-Pearson según la National Geograpihc.
El tornado recorrió casi la mitad de Villarrica, iniciándose en la población Villa Lo Matta, sector alto de Villarrica, luego se fue desplazando hasta llegar al centro de la ciudad.
En su paso, destruyó locales comerciales y voló al menos 5 vehículos. Dejó media docena de casas totalmente destruidas y al menos 150 viviendas sin techo e inhabitables según informó ese día, el Gobierno Regional.
El suministro de electricidad y agua estuvo cortado varias horas, el día en que el tornado azotó la ciudad.
El día tornado, la ONEMI decretó estado de emergencia en la comuna y zonas aledañas. No se registraron fallecidos, si 7 heridos de diversa consideración y cerca de 500 damnificados.
En daños a estructuras, un sobrevuelo determinó que 25 cuadras de largo por 12 de ancho de la ciudad se vieron afectadas, destruyendo a su paso varios locales comerciales.
La Municipalidad de Villarrica quedó con vidrios quebrados y la voladora de su techo, y grandes árboles derribados en el frontis del municipio.
Se estima que 153 viviendas quedaron gravemente dañadas y otras 409 con daños menores. El Hospital se vio levemente afectado, mientras que algunas calles y el centro fueron cerrados por los graves daños, muchas personas huyeron del sector, aunque 7 quedaron heridas; 5 vehículos fueron levantados y volcados, un centenar de árboles fueron sacados de cuajo de la tierra dejando una postal entrañable en la ciudad.