NUEVA IMPERIAL.- Una amarga experiencia vivió junto a su familia un joven de Nueva Imperial, al ser acusado de haber ultrajado a una joven.
Corría el mes de junio del 2015 cuando Jaime Moraga Jara fue parte de una reunión con amigos en Nueva imperial, donde de luego de unas horas, entabló una amistad con una joven, a lo que luego pasaron a mantener relaciones sexuales.
Esto fue el inicio del calvario que debió soportar durante 10 meses recluido el interior del Centro Cumplimiento Penitenciario de Pitrufquén, tras ser acusado de abusar contra la voluntad de la joven.
Luego de finalizar la reunión de amigos, relata que cada uno se fue a sus respectivos domicilios, cosa que también hizo Moraga, quien horas más tarde tuvo el despertar más dramático de su vida, puesto que fue sacado del sueño por Carabineros que llegaron su domicilio para detenerlo por violar a la muchacha.
Por la gravedad de las acusaciones, debió enfrentar un juicio, arriesgando una alta condena.
Durante el juicio se realizaron los respectivos careos y alegatos entre el abogado defensor y la fiscal acusadora, incluyendo los respectivos exámenes y pruebas científicas, teniendo su punto clave cuando en una de las pericias se encontraron dos tipos de esperma a la joven, echando por tierra la teoría de la violación, lo que fue reafirmado por peritos y exámenes forenses.
Asimismo, la víctima realizó declaraciones contradictorias tanto a Carabineros, como a la Fiscalía, intentando ocultar que mantenía un pololeo formal con otro joven, lo que terminó por desestimar la acusación en contra del imputado, quien fue absuelto por los tribunales.
“Por esta razón quiero dejar claro a todos los que alguna vez me juzgaron sin tener la verdad, que fui declarado por unanimidad de los jueces totalmente inocente quedando en libertad, por ahora estoy viendo si realizo una contra demanda, ya que el daño que mi hicieron a mí y mi familia fue muy grande, pero ahora lo único que quiero es limpiar mi imagen, lo que viví no se lo doy ni a mi peor enemigo, yo nunca negué que habíamos tenido relaciones, pero estas siempre fueron consentidas”, comentó.
Por último, Jaime Moraga Jara señalo que a pesar de todo no siente rencor de su falsa acusadora, porque al estar privado de libertad conoció a Jesucristo y de la misma forma agradeció a su abogado defensor, Rodrigo Sandoval Silva, por su trabajo y además el buen trato que encontró en Gendarmería de Pitrufquén por el tiempo que permaneció tras las rejas, siendo absolutamente inocente.
Por Israel Sanhueza.